- Historia de Jasiah Mills. (No se puede usar IC.)
Jasiah Mills nació y creció en San Fierro, una ciudad portuaria dentro del estado de San Andreas. Este lugar, con su ambiente diverso y cargado de historias urbanas, marcó profundamente la personalidad y visión del mundo de Jasiah.
Es hijo de Angela Mills, una enfermera afroamericana tenaz y resiliente, y Derek Mills, un mecánico nacido y criado en San Fierro.
Edad: 38 años
Altura: 1.68 metros
Peso: 65 kg
Raza/etnia: Afroamericana
Complexión: Esbelta, con curvas suaves, pero ligeramente tonificada por su vida activa.
Color de ojos: Marrón oscuro, grandes y expresivos.
Color y estilo de cabello: Cabello natural rizado y voluminoso, generalmente recogido en un moño alto o decorado con un pañuelo colorido.
Rostro: Facciones marcadas pero amables, con pómulos altos, nariz recta y labios llenos que siempre tienen un toque de brillo natural.
Profesión: Enfermera.
Nombre completo: Derek MillsEdad: 40 años
Altura: 1.85 metros
Peso: 87 kg
Raza/etnia: Blanco, estadounidense
Complexión: Robusta y atlética, con musculatura más marcada en brazos y torso debido a años de trabajo físico. Actualmente algo menos definido debido a su tiempo en prisión.
Color de ojos: Azul grisáceo, penetrantes y con un aire frío.
Color y estilo de cabello: Cabello corto y desordenado, de color marrón claro con entradas notables y algunas canas en las patillas.
Rostro: Angular y endurecido, con una mandíbula marcada, barba corta y descuidada con tonos marrón claro y gris. Tiene cicatrices menores cerca de la ceja izquierda y la frente.
Tatuajes:En el antebrazo derecho: Una llave inglesa cruzada con un motor, símbolo de su trabajo como mecánico. En el pecho: Las iniciales “J.M.” en homenaje a su hijo Jasiah.
Vestimenta habitual: Antes de su encarcelamiento, solía vestir camisetas básicas o camisas de franela, jeans desgastados y botas de trabajo. En prisión, usa el uniforme estándar.
Profesión: Mecánico.
Personalidad reflejada en su físico: Su porte es firme, y su caminar refleja tanto su confianza como las cicatrices de una vida dura, con una mezcla de carisma rudo y una vulnerabilidad subyacente.
Derek es el retrato de un hombre endurecido por la vida, pero con una chispa de humanidad que brilla cuando se trata de su familia, especialmente de Jasiah.
Derek, conocido en la ciudad por su habilidad con las máquinas y su carácter vacilón, siempre tuvo un pie en los bajos fondos. Aunque era un hombre carismático, su vida estuvo siempre ligada a figuras del crimen local, lo que terminó afectando a su familia. Por otro lado, Angela era el pilar de la familia, trabajando incansablemente como enfermera para mantener a su hijo a flote en un entorno complicado. Sin embargo, su relación con Derek era conflictiva, especialmente cuando él se involucraba en negocios turbios.
La familia vivía en un modesto apartamento en el barrio de Juniper Hollow, donde Jasiah pasó sus primeros años rodeado de una diversidad cultural única y de las tensiones propias de un barrio con tantos problemas sociales. Desde pequeño, Jasiah se vio influenciado por las luchas urbanas, las tensiones raciales y la falta de oportunidades.
La vida de Jasiah dio un giro cuando, a los 14 años, su padre fue arrestado tras un asalto fallido relacionado con un negocio ilícito. Derek fue condenado a 15 años en la Cárcel Federal de Los Santos, dejando a Angela sola para criar a Jasiah. La ausencia de su padre fue un golpe duro para ambos. Para Jasiah, su padre era su modelo a seguir, a pesar de sus defectos. Sin él, su vida comenzó a desmoronarse poco a poco.
Angela, buscando una forma de empezar de nuevo tras el encarcelamiento de Derek, decide mudarse con Jasiah a Los Santos para poder visitar a Derek, con la esperanza de dejar atrás los recuerdos y problemas de San Fierro. Sin embargo, Jasiah no ve la mudanza como una oportunidad, sino como un destierro de la ciudad que siempre consideró su hogar. La idea de enfrentarse a una ciudad más grande, caótica y peligrosa lo aterraba. La relación entre madre e hijo también se deterioró, con Jasiah sintiendo que su madre no entendía sus emociones ni su dolor.